La exposición al humo ambiental de tabaco, también
llamada “tabaquismo pasivo” es una fuente importante de enfermedades y muertes,
y supone importantes costes para el conjunto de la sociedad.
Si fuma, no lo haga en lugares cerrados, por su bien y por los que le rodean.
Si no fuma, defienda su derecho a respirar aire no contaminado por humo de
tabaco, porque no es una molestia sino que perjudica su salud.
Se considera fumador pasivo a la persona que inhala humo de tabaco procedente de otros fumadores.
Esta situación puede reproducir en el no fumador la situación del fumador activo que consume de 4 a 10 cigarrillos.
Motivos para dejar de fumar
Si está pensando en dejar de fumar, es importante que dedique un tiempo a valorar por qué quiere dejarlo, ¿cuáles son sus motivos? ¿sus razones?¿sus disculpas? Quizá tenga un solo motivo o puede que muchos. No hay razones mejores ni peores, cada persona tiene las suyas; por eso es importante que dedique unos minutos a reflexionar.
Puede resultarle útil hacer una lista. Llévela consigo y así podrá releerla y
añadir nuevos motivos en cualquier momento.
Tenga en cuenta que no solo mejorará su salud, también lo hará su imagen y su
aspecto físico, su bolsillo y hasta la salud de quienes viven a su lado.
Busque un día, márquelo en el calendario y ¡adelante! Si necesita apoyo, acuda a su centro de salud.